Idioma usado en clase
Para que el aprendizaje sea efectivo, se recomienda que se lleve a cabo a través de la lengua meta. Los estudiantes, para adquirir (internalizar) el español y desarrollar su competencia, necesitan la mayor exposición posible en todos los niveles de instrucción (y también fuera del aula).
Para muchos de nuestros estudiantes, el tiempo que pasan en clase es la única oportunidad que tienen durante el día para experimentar el idioma: aprovecharlo al máximo proporcionándoles un entorno de inmersión los prepara para el éxito en el mundo real. Al igual que aprender a montar en bicicleta, conducir o cocinar, aprender a usar el español se logra mejor si se cuenta con la orientación adecuada: en nuestro caso, de profesionales altamente capacitados, experimentados, cualificados y dedicados.
Los profesores se aseguran de que los estudiantes puedan comprender lo que se dice, lee, escucha o ve y lo que están haciendo, para lo cual utilizan una variedad de estrategias para facilitar la comprensión y apoyar la construcción de significado:
_Proporcionar información comprensible que esté dirigida a objetivos comunicativos
_Centrarse en el significado antes que en los detalles
_Proporcionar un entorno rico en lenguaje
_Aclarar el significado a través del lenguaje corporal, los gestos y el apoyo visual
_Realizar comprobaciones de comprensión para asegurar la comprensión
_Negociar el significado con los estudiantes y alentarlo entre ellos
_Provocar un habla que aumente en fluidez, precisión y complejidad con el tiempo
_Fomentar la autoexpresión y el uso espontáneo del lenguaje
_Enseñar a los estudiantes estrategias para solicitar aclaraciones y ayuda cuando se enfrentan a dificultades de comprensión
_Ofrecer retroalimentación para ayudar y mejorar la capacidad de los estudiantes para interactuar oralmente en el idioma meta
Como resultado de que las clases se impartan en un idioma distinto al de destino, es posible que a menudo veas estudiantes que tienen conocimientos teóricos de español pero que no pueden comunicarse en él. Los estudiantes solo pueden adquirir un idioma cuando están expuestos a niveles significativos de comunicación y retroalimentación interactiva, lo que se logra en clase a través del aporte de los profesores.
No hace falta decir que, aunque desaconsejamos hacerlo, si los estudiantes prefieren que las clases se impartan en otro idioma (tenemos profesores que hablan con fluidez inglés, alemán, italiano, francés y ruso), no hay problema, podemos adaptarnos a sus exigencias, pero solo cuando se realizan clases privadas (la disponibilidad es muy limitada, eso sí).